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2. Siempre lleva a la boca pequeñas porciones para que el acto de masticar sea más sencillo.
3. Mastica cada bocado hasta que el alimento pierda su textura, cuando lo sientas casi líquido podrás pasarlo. Por esto es que se dice que se debe masticar cien veces antes de pasar los alimentos, pero esto no es exacto y varía la cantidad según el tipo de alimentos que estés consumiendo.
4. No lleves un nuevo bocado a tu boca hasta que no hayas terminado de masticar correctamente el anterior y lo hayas pasado.
Algunas personas pensarán que es mucho trabajo, pero comienza a hacerlo y notarás pronto los beneficios de hacerlo.
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