Para esto lo único que necesitas es tu encrespador y rimel favoritos, y cuando hayas terminado de maquillar tus ojos, es hora de hacer estos simples pasos que te garantizarán una mirada más abierta y natural.
El primer paso es poner el encrespador contra el ojo, muy pegado para que cuando lo cierres, encrespes las pestañas en su base.
Después de esto, debes llevar el encrespador hasta la mitad del largo de tus pestañas y cerrarlo en ese punto, así vamos formando la curva natural que tendrían si fueran más largas y no tan rectas, como ves, la mirada se va abriendo cada vez más, con respecto al ojo en el que no se ha trabajado.
Por último, vas a encrespar solamente las puntas de tus pestañas para finalizar la curva que queremos crear. Como puedes notar, las pestañas logran abrir más la mirada y se ven más largas sin usar tu pestañina. Ahora sí es hora de poner el rimel de la raíz a las puntas para terminar el maquillaje de los ojos.
Como puedes notar, el cambio se nota de un ojo a otro y las pestañas no parecen postizas. Ensáyalo de esta forma y notarás cómo tu maquillaje seguirá siendo muy natural y tu mirada se verá más amplia.
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