¿Qué es?
Es una vitamina que se disuelve en agua, necesaria para un crecimiento normal y lo que el cuerpo no necesite es expulsado por la orina. También es conocida como ácido ascórbico o ácido deshidroascórbico.
¿Para qué sirve?
Ayuda a reparar los tejidos, al crecimiento y desarrollo del cuerpo, a la cicatrización, a que el cuerpo absorba más fácilmente el hierro, mantiene y repara el cartílago, dientes y huesos, sanar heridas, ayuda a producir piel, vasos sanguíneos, colágeno, tendones y ligamentos, es neuroprotector y ayuda a preservar la testosterona.
Siendo un antioxidante, ayuda a erradicar los radicales libres, los cuales general en envejecmiento prematuro; el tomar constantemente esta vitamina hace que los resfriados sean leves y más cortos de lo normal, más no los evita, y es un tratamiento preventivo mas no curativo. Mejora la circulación, disminuye el colesterol malo, ayuda a tratar la infección vaginal bacteriana, aumenta la producción de estrógenos y calma los calores de la menopausia, evita el dolor muscular después del ejercicio y tiene efectos antidepresivos.
¿En dónde se consigue?
Generalmente se consume como suplemento, pero muchos alimentos la contienen, y al llevar una alimentación saludable no es necesario tomar pastillas porque ya en la dieta encontramos los niveles de Vitamina C necesarios.
Búscalos en:
- Acerola
- Arándanos
- Brócoli
- Camote
- Camu camu
- Caqui
- Ciruela kakadu
- Coles de brucelas
- Coliflor
- Escaramujo
- Espinaca
- Frambuesa
- Fresa
- Grosella negra
- Guatila
- Guayaba
- Kiwi
- Limón
- Mango
- Melón
- Mora
- Nabos
- Naranja
- Papaya
- Perejil
- Pimiento
- Piña
- Pomelo
- Repollo
- Sandía
- Tomate
Entre otros. Recuerda consumirlos crudos para que no se pierda la vitamina al momento de la cocción.
Para saber la cantidad exacta que tu cuerpo necesita, consulta a tu médico.