Es un hongo que fermenta la malta para obtener la cerveza u otras bebidas y alimentos, puede ser consumido tanto por mujeres embarazadas como por niños, celíacos y personas intolerantes a la lactosa. Hay dos tipos y solo una es apta para consumo humano, si la levadura de cerveza es virgen generará problemas gastrointestinales.
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- Regula el colesterol.
- Ayuda a regenerar los tejidos de la piel.
- Combate el estreñimiento.
- Suplemento alimenticio.
- Regula el colesterol.
- Antianémico.
- Alimento adecuado para personas con síndrome de fatiga crónica.
- Regula la glándula tiroides.
- Fuente completa de vitamina B.
- Fortalece el pelo.
- Aconsejado para personas diabéticas e hipertensos.
- Activa el sistema inmunológico.
- Regenera la flora intestinal.
- Suplemento en dietas adelgazantes.
- Mejora el rendimiento de los deportistas.
- Oxigena los tejidos musculares.
- Combate la anorexia.
- Suplemento en dietas vegetarianas.
- Ayuda a niños en crecimiento.
¿Cómo consumirla?
Se puede conseguir tanto en copos como en cápsulas, si la conseguiste en copos, debes poner en una o dos cucharadas en un vaso de agua para después revolver y tomar, pero si la compraste en cápsulas la caja te indicará la forma de consumirla.
Dependiendo de para qué la quieras, cambia la hora y cantidad que debes tomar a diario, así que puedes consultar con tu nutricionista para que te guíe según tu estilo de vida y necesidades.
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Si eres una persona sana seguramente no vas a presentar efectos secundarios, pero en personas con alguna enfermedad pueden encontrarse algunas contraindicaciones como:
- Descalcificación.
- Gota.
- Acné iatrogénico.
Así que si estás medicado o presentas alguna enfermedad lo mejor es consultar con tu médico antes de consumirla.
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